Lo suyo es una relampagueante mezcla de textil precolombino, arquitectura Bauhaus y diseño gráfico de formas planas sobre una paleta de colores a lo Theo van Doesburg. También está notoriamente influido por Mondrian, Van der Leck y toda esa admirable pléyade de artífices del movimiento holandés De Stijl, culpables de la transición del cubismo hacia una abstracción geométrica pura. Ocurre que Eduardo Llanos (Callao, 1957) tempranamente se fue a Ámsterdam con la exclusiva misión de estudiar en la Rietveld Academie.

Los profesores me reclamaban más rojos y contrastes andinos. Cuando pintaba con los dedos, porque no me alcanzaba el dinero para comprar pinceles, pensaban que era mi necesidad ‘autóctona’ de conectarme con los materiales. Algunas colegas pedían que me saque los lentes para ver el color ‘exótico’ de mis ojos oscuros”, recuerda. “En lo estrictamente artístico, De Stijl era esa exploración constante a partir de la madre arquitectura. La búsqueda de lo básico, de la esencia del material y su ubicación precisa en el espacio. Nada fácil para alguien que venía de un mundo tan barroco, sincrético y contradictorio como el nuestro”.

-Memoria del abismo-

Desde su primera exposición —Museum voor Volkenkunde de Rotterdam, 1993—, aquella impronta holandesa se iría metamorfoseando en el tiempo. Si su primera muestra era una instalación neobarroca fabricada con espejos y desechos, las siguientes habrían de transitar por la deconstrucción de múltiples perspectivas simultáneas hacia el expresionismo abstracto, el diseño gráfico, la escultura y una serie de trabajos con plata que lo aproximan a la orfebrería.

Mi trabajo artístico está teñido de esa mezcla y yuxtaposición insólita de estilos, saberes e ignorancias, repeticiones y descubrimientos, avances y retrocesos”, señala. Y a continuación despliega su nueva muestra en la ya emblemática La Galería de San Isidro: Piel y Textura. “Se trata de una serie de rugosidades inspiradas en la piel y de los pliegues que nos constituyen. Rugosidades armónicas y a veces también conflictivas. La idea es presentar 16 obras, entre pintura, escultura y textiles escultóricos. Pretenden ser metáfora de esos misterios que la piel muestra y a la vez oculta, protege y a la vez devela en el encuentro con ese otro”, señala.

Tributario de Kela Cremaski, Olga de Amaral, Shiela Hicks, Herman Scholten, Maria Blaisse, Venancio Shinki, Gerrit Rietveld y Carlos Runcie, la trayectoria de Llanos representa esa búsqueda personal que lo ubica lejos de toda ortodoxia. Sigue tejiendo imágenes y creando historias para apaciguar a los demonios internos que lo habitan. Lo cuyo es, sin duda, una suerte de búsqueda sublimatoria para una vida sobrecargada de circunstancias. Por eso se empecina en tejer puentes tan significativos como aquellos que, uniendo una y otra orilla, enlazan dos caminos sobre el abismo.

Lugar: La Galería.

Fecha: Del 11 de setiembre al 5 de octubre.

Dirección: Conde de la Monclova 255, San Isidro.

Horario: De lunes a viernes de 11 a 8 pm y sábados de 4 a 8 pm.

Ingreso: Libre.